El pibe tiene 13 años y se entera de quién es su viejo. Sin más, agarra la guía telefónica y empieza a buscar. Hasta que lo encuentra:
-Hola, ¿Pappo?
-Sí
-Soy tu hijo.
-¿En serio?
-En serio.
-...
-...
-¿Por que no venís esta noche al Viejo Correo?
-Bueno. Chau.
Carver o Rejtman no podrían haber imaginado esta escena mejor.
La historia completa acá
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