23.5.11

¡discúlpame! crónica de una semanita con Devendra

Desde el primer momento, Devendra Banhart me cayó muy bien. Caro y Ale de BanBang! (la agencia que co-produjo su venida) me lo presentaron el mismo día en que llegó al país mientras cenaba en el bar Caracas junto a su novia, la banda completa, el manager y el sonidista. Apenas me vio me dijo: "¡Hola! ¿Cómo estás? Tu me entrevistaste, ¿no es cierto? ¡Venga un abrazo! Caro me dijo que eras historiador (sic) y que sabes mucho de historia del país. Quiero que me cuentes todo lo que sabes. Quiero saberlo todo". Yo un poco me sorprendí con el pedido, pero por supuesto que accedí a contarle –en la medida de mis posibilidades- un poco de la historia de nuestro país, aunque obviamente nunca llegué a hacerlo. Devendra, no hace falta aclararlo, estuvo muy ocupado. Y si bien lo vi varias veces más, siempre estuvo muy requerido y con poco tiempo para simplemente sentarse y charlar. Ese día en Caracas, estuvo muy pegado a su novia Ana, de quien me dijo que había conocido hacía no más de un mes (previo a ese se había mantenido célibe durante más de un año) y se notaba que estaba muy enganchado. Ella me pareció moderadamente simpática, correcta. Atenta a todo lo que hacía Devendra, pero tratando de no vigilantear (más por él, que por nosotros). Antes de terminar esa cena de bienvenida, subimos un rato a la terraza y Devendra charló, sí, un poco más relajadamente con los demás. Como si el estar al aire libre lo relajara y lo hiciera olvidar un poco de los requirimientos y las demandas a las que todo el tiempo se veía expuesto. Una cosa graciosa es que cuando nos fuimos, al igual que Jonathan Richman hace un año en Guerrín, Devendra pasó por la cocina para saludar y felicitar a los cocineros y éstos, sorprendidos, como forma de retribuirle, le regalaron una torta que estaba a media hacer. ¿Conclusión? Debió esperar como media hora más a que le terminaran la torta para recién después tomarse el taxi y partir. Recuerdo que antes se me acerco y me dijo: "Mira, me regalaron esta torta y tengo que espera a que la terminen", con bastante cara de resignación, pero también con cierta sonrisa. Y creo que ese momento define bien toda la estadía de Devendra en el país: mucha auto-exigencia de parte de suya para corresponder los constantes pedidos de cariño que le producían un evidente desgaste aunque nunca al punto de llegar al malhumor o a una queja. Al día siguiente fue el show y claramente, si bien su perfomance fue más que buena, lo vi un poco atado a esa expectativa, como pisando sobre seguro para no errar. Ahí creo que influyó su anterior visita fallida y el cambio de rumbo que acertadamente marcó la reseña de la Rolling Stone: cuando un artista cambia, por más que diga lo contrario, siempre mantiene alguna duda sobre cómo será recibido por su público. Y ésta no fue la excepción. Sin embargo, la gente lo recibió muy bien, las chicas gritaron mucho, y él claramente se relajó. En el camarín se notaba: se sacaba fotos con cuanta persona que se le acercaba y siempre con una sonrisa. Luego, a partir del pedido del batero Greg y de Rodrigo, el guitarrista brasilero y primo de Devendra, fuimos hasta La Catedral. Devendra no tenía muchas ganas de ir, pero el resto de la banda lo convenció a partir de decirle que se trataba de un lugar "for real" y no uno para "turistas japoneses". Y obviamente fue así: apenas llegamos y vieron las escalinatas sucias y corroídas que conducían a la primera planta de La Catedral a Greg y Rodrigo se les iluminó la cara. Estaban donde quería estar. Devendra, que fue con Ana, nos dijo que lo disculpáramos, pero que él solo iba bailar unas piezas y después se retiraría al hotel. Era muy recurrente en él lo de pedir disculpas mucho antes de que fueran necesario (e incluso cuando ni siquiera correspondía) pero él parecía sentirse bien así. En un momento, antes de sentarse y a comer en las mesas de la pista, Devendra pasó por el baño y no salió por un buen tiempo. Varios de los que estaban ahí se asustaron y me pidieron que fuera a ver si estaba bien, porque le había dado un carbón a causa de "una descompostura" y estaban temerosos de que hubiera encallado en el baño. Yo fui y efectivamente Devendra estaba encerrado en uno de los compartimentos, haciendo lo suyo con paciencia. Le pregunté si estaba bien y me dijo "sí, hermanito, todo más que bien, discúlpame, ya salgo". Y al rato ya estaba bailando tango "a su manera" con Ana y junto al resto de la banda que aprovechó que había unas tangueras rockeras dispuestas a enseñarles los pasos básicos para sentirse rioplatenses por un rato. Ese martes, según me contaron, había estado comprando cosas en el Mercado de pulgas (estaba obsesionado con visitarlo) y al día siguiente fue a San Telmo, el mismo lugar donde –según me dijo cuando lo entrevisté- se había encontrado por casualidad con Patti Smith la primera vez que vino (me contó que no se animó a saludarla y que simplemente se conformó con mirarla de lejos). Ese miércoles, como todos sabemos, dio un show mucho mejor, no porque el anterior haya sido malo sino porque evidentemente estaba mucho más confiado y se permitió jugar más con él público y la banda. Para mí una cosa muy destacable fue la corriente sexual que se dio entre él y el público (más allá de que fuera femenino o no) y que él sabía explotar. De hecho, el día anterior, cuando salió de Niceto para tomarse la van fue bastante impresionante cómo las chicas prácticamente se le tiraron encima cuál american pop star para sacarse fotos o simplemente tocarlo. Ana, lejos de ofenderse, le sacaba fotos desde cierta distancia mientras me decía: "She's so lovely". Ahí aproveché para preguntarle si en Los Angeles también vivían estas escenas de histeria-fan y me dijo que no tanto, pero que cada tanto sucedía, sobre todo después de los shows. Devendra, esa primera noche, pudo subirse a la van (que lo tenía que llevar a La Catedral) y sentar a Ana sobre su falda. Las chicas, sin enojarse, claro, "le reprocharon" la partida y una hasta le dijo (mitad en serio, mitad en broma): "Devendra, me hace muy mal que tengas novia". Pero volvamos a la segunda noche. Esa vez, en el camarín, había más gente y casi no hablé con él. Y me pareció perfecto: había gente, periodistas, que todavía no habían tenido contacto con Devendra y él otra vez estaba de muy buen humor. Sin embargo, su novia ya estaba algo cansada y después de un rato ambos partieron para el hotel. Con la banda entonces fuimos al bar Río donde nos ofrecieron de comer y Érica García –que justo cumplía años– se dio el gusto de abrazarse con Greg, el batero, y charlar animadamente con él. Greg luego me confirmó lo que ya acá todos sabíamos: que ella y Devendra y varios de la movida "freak-folk" de Echo Park de Los Angeles pasaron varios momentos copados entre el 2005 y el 2007. Al día siguiente supe que Devendra pasó una tarde navegando en el Tigre, y a la tarde-noche, filmando unos videos para IndieFolks. Evidentemente fue demasiado para Ana porque a la noche cayó con unas líneas de fiebre y Devendra se quedó a cuidarla en el hotel también con claros signos de cansancio. Fue una pena porque esa noche Caro de BanBang! había organizado una especie de despedida íntima en Caracas en donde varios artistas locales (Shaman, Las liebres, etc) iban a ofrendarle su música. No pudo ser. Pero su banda asistió practicamente entera al festejo y quedaron boquiabiertos con las presentaciones de todos los artistas (había que verlo a Rodrigo, el brasilero de Little Joy, asombrado con los cantos guturales de Shaman; obviamente se llevó todos sus discos). Yo me ocupé también de darle el de Sr Tomate, el Esplit, y varios solistas de Maxi Prietto. Es dificil que los escuchen realmente, pero nunca viene mal darles al menos la oportunidad. Y así terminó mi semanita con Devendra en Buenos Aires. Fueron cinco días, pero parecieron varios más. Como suele decirse (y en este caso corresponde porque realmente fue así), su presencia quedó por un tiempo más entre nosotros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ke bueno juan,. esta muy bien el blog,.al menos para mi,.veo ke estas moviendote a troche y moche,. y claro las experiencias son mas ke bonitas .- un abrazoo !!

lukitass asencio!!