11.8.10

la importancia de JoJo Richman, Hernán Martínez y Voltura

Empecé el año
probando los acordes de do
y de sol
porque el de la
ya lo sabía
me lo enseñó Salma
una tarde de mate
bizcochitos dulces
y Bill Callahan

Los otros me los mostró
Hernán, el prestidigitador
la persona que nos introdujo
a Yo La Tengo
a principios del 2000
cuando las bandas indies
tenían tristeza de niños ricos
y sólo escuchaban Radiohead
la espalda encorbada
y las manos
estirando
las mangas del buzo

Chicos que podían tocar
en el ciclo Lo Nuevo
del San Martín
porque el buen gusto establecía
que el ser sufrido estaba bien
y el rock barrial, mal.

En esa época
en un antro de Rivadavia
al cuatro mil
me topé con Voltura
la primera banda de Hernán Martínez
el prestidigitador

Arrancaron con Un hada
violada
de los Ratones
y después temas propios
que traían a Lou Reed
desde el más allá
y también a Juanse
y a Calamaro
de acá nomás.

Hoy es fácil reinvindicarlos
en ese momento, no
Era una inspiración.

Yo no lo podía creer
¡Nunca había escuchado
una banda así!

Lo miré a Hernán
y le dije:
Tu banda me gusta
¿tenés un cedé?
Tengo un cede-rom
me dijo
Y le compré
Ganamos importantes premios
internacionales
a cinco pesos.

Eran un trío
como Yo La tengo
pero también
como Jonathan Richman
ese yanqui adorable
que aparecía en Loco por Mary
mientras Ben Stiller perseguía
una compañerita de primaria
que se desvivía por los tontos

Jonathan fue un yanqui
que Hernán y Diego
y Matías
-los Voltura a pleno-
homenajearon un domingo
de 2004
en Kimia,
un boliche que todavía
queda en Santa Fe
al cinco mil

Era invierno
hacía frío, claro
y la Selección de Basquet
se disponía a escribir
su historia más importante
en Atenas 2004

Yo los vi
y los festejé
en la casa de mi vieja
mientras las amigas
de mi hermana
me miraban con cara
¿y a éste qué le picó?
¡si ya pasó el Mundial
y nos fue para el orto!

Yo no les hacía caso
estaba absorto
con Ginobili, Nocioni
y Scola
y con la historia trágica
de Walter Hermann
que entró
cuando perdíamos contra Grecia
-las manos gigantes de Thor-
para salvarnos
y salir campeón.

Acá ya lo conocíamos
a Jonathan
porque amamos las pelis
de los Farrelly
pero también porque estábamos
cansados
de los chicos que se arrinconan
en el cuarto
y lloran la angustia
abstracta
de los que buscan y buscan
pero no encuentran
de qué llorar

Aquella vez
Voltura
hizo lo opuesto.

Tocaron Pablo Picasso
de la primera banda
que tuvo Richman
los Modern Lovers
y antes
El Ufo Man
con esa parte que pregunta
de qué distancia inconcebible
tecnología incomprensible
viene ese ovni
que nos viene a encandilar

Y ahora
yo también me pregunto
¿de dónde vinieron ellos,
los que abracé
y me acompañaron
cuando no había tantos
a quien abrazar?
¿por qué los recuerdo?
¿dónde están?

No sé lo primero
tampoco lo tercero
pero lo segundo
sí lo sé:
porque empecé el año
probando los acordes
de do
y de sol;
el de la
ya lo sabía
me lo enseñó Salma
una tarde de mate
bizcochitos dulces
y Bill Callahan



3.8.10

poli

Acá, en la Argentina,
tenemos una cantante
que se parece
a Patti Smith
pero no por la ropa
o porque la rockee
-nada de eso-
sino por sus letras
que clavan como dagas
y por su carácter
para plantarse
en el escenario
tan sola y tan bella
en su nula
femeneidad

Pero lo mejor de todo
-lo mejor-
es que yo sé
-lo sé-
que ella no está
ni enterada
del parecido.

Sencillamente sube
y hace
lo que tiene
que hacer.



(crédito foto: Rodrigo Ottaviano)