1.12.06

piano man

La canción dice: estoy seguro que podría ser una estrella de cine si pudiera irme de este lugar. ¿Cuánta falta para el Mundial de basquet? En el 2002, cuando le ganamos al Dream Team, con un amigo nos asomamos a O'Higgins y José Hernández y gritamos a viva voz. Me acuerdo del tapón de Wolkowinsky y de la desfachatez de Nocioni. A mí, hacía poco, me había pasado algo feo. Y la convertibilidad ya no existía más en el país. Por suerte. ¿Cuánta gente de izquierda apoyó la convertibilidad? ¿Cuántos con conocimiento de causa? Cada tanto pienso: ¿es dificil ser buena persona? ¿Es jodido? Mi viejo me demuestra que no.

Sin duda, Billy Joel es buen tipo. No se puede cantar así y ser una víbora. Sólo verlo ahí, con su piano, su voz, su melodía de amigo que se va y le duele y sin embargo canta. ¿Los sábados? ¿Los viernes? ¿Los... demás?

Considero que a Napoleón le fue bien porque enamoró a su gente como todos los líderes de la historia.

25.11.06

pasarla bien

lean Daniel Pennac

y después
recién después
si quieren
siguen con los malabaristas

los que escriben para
escritores
(para sentirse ellos bien
antes que nadie)

lean Daniel Pennac 

yo sé
porqué

se los digo

3.8.06

estos pibes del basquet

Cada tanto me encuentro con gente que me dice que si no estuviera aquí, que si hubiera nacido allá, que tal vez, que por ahí, habría sido como De Niro. Mi hermanita, la otra vez, en el Disco, se encontró con los jugadores del Basquet. Y le preguntó a mi vieja: "¿Son ellos?". Mi vieja no sabía muy bien, pero mi hermana fue y les preguntó igual. "¿Son?". "Sí. Somos. Los que nos quedamos", le contestó Hernán Jasén. Y lo mismo, más atrás, Paolo Quinteros y Juan Gutierrez, los otros dos excluídos del equipo que finalmente viajó al mundial de Japón. La muzzarella estaba a tres pesos el kilo. Y no había fernet.

En el 2002 seguí la Selección con bastante ilusión. Después de Japón/Korea 2002 y de Simeone y Verón, me dije:

estos pibes
del basquet
son otra cosa

24.6.06

el fin del clima mundialista

Hoy, con los últimos partidos de la primera ronda (Suiza-Korea; Francia-Togo), terminó la parte que más me gusta del Mundial. En la radio (y en varias conversaciones laborales) escuché decir que el verdadero Mundial empieza ahora: con los equipos realmente fuertes enfrentándose entre sí, y con los débiles debídamente depurados. Que la primera parte es sólo una excusa para vender más partidos por televisión

Eso puede ser cierto. Pero a mí me gusta más la primera ronda. Me gusta el clima que se genera. Durante casi tres semanas hay tres o cuatro partidos por día que ocupan toda la atención televisiva y social. Uno va a sacar fotocopias y dan España-Ucrania. Pasás a comer por lo de tus viejos y repiten los goles de Republica Checa. Te levantás y en la radio en vez de Rolando Hanglin habla Victor Hugo Morales. No importa lo que suceda en Irak, la Casa Blanca o el bunker de Lilita Carrió. Lo que importa es que Trinidad Tobago le empató a Suecia. Y que Messi se lesionó en una práctica. La ilusión de que todo el mundo está conectado con el Mundial. De que hasta lo que no les gusta el fútbol van completando el fixture.

Lo sé. Es un poco alienante. Pero es una alienación que me gusta. Por lo menos, más que la del FMI, la obsesión por lo sestenta y los muertos en Irak. Digo, se puede saber de esos temas. Y es bueno. Pero no viene mal disfrutar de otras cosas también.

Ahora que se terminó la primera ronda, los partidos empiezan a espaciarse. Primero octavos, luego cuartos, al tiempo semis, por último la final. Los paréntesis son cada vez más largos. Y me deprimo. No tiene nada que ver con cómo le vaya a Argentina. Es otra cosa. Es el fin del clima mundialista. Ya no importa cómo le va a Trinidad y Tobago, porque Trinidad y Tobago ya no está. Y si prendés la tele, por ahí ya te cuentan qué pasó con el dólar o si el año que viene por fin va a haber una verdadera oposición. Y el partidazo de Ghana? Y la diferencia de gol de Suiza? Lo importante es el respeto a las instituciones. Y que si va a haber campaña, que por lo menos se ocupen de los problemas de la gente.

19.4.06

en otoño hay sudestadas

¿Cuántas veces vamos a arrepentirnos de lo que hicimos? Mi viejo siempre me dice: no contestes con la misma piedra. No te tientes. No lo hagas. Hoy un amigo me cuenta: conocí dos minas, Juan. Me encantan. Las dos. Y después: pero yo no uso a la gente, ¿entendés? No puedo salir con las dos. No puedo. Y eso que la hermana ya le dijo ¡pero es que no es usarlas! ¡es conocerlas, mi amor! Una es de Reconquista, la otra de la Fundación Exportar. Una es castaña, la otra también. Tienen 27. Les gusta el fútbol. También el cuarteto y el rock. Son buenas minas. Las dos. Le digo: fijate, chabón. Fijate qué onda. Y él: es verdad, seguramente... Yo lo conozco a mi amigo: acepta razones. Pero no las cree. El mate está a punto. Suena Veneno y la Rosamonte ya nos pegó. En especial cuando el tipo canta: “Casi sin darte cuenta, se te puede enfermar el corazón... Cuando uno menos lo espera, el veneno ya está en tus venas...“ Rosamontero y de Quilmes. ¿Vale la pena rendirse? La Fundación Exportar es buena para el país. Fomenta las exportaciones y crea puestos de trabajo. Cuando lo vemos gambetear a Ortega ambos suspiramos. ¿Hay alguien que hoy juegue con el corazón? ¿Hay alguien que ría antes de meter un gol? Ya sé. La prueba es el chori. Invitalas a comer, le digo. Invitalas a la costanera sur. Pero llevate un buzo, eh. En otoño hay sudestadas. Mi amigo levanta la vista del mate. Sonríe. Le gusta la idea. Lo tienta. ¿Cuántas veces vamos a arrepentirnos de lo que hicimos? Te perdono.

12.4.06

una carrera de largo aliento

Comunicación en la UBA es una carrera de largo aliento. Hay que estar preparado para seguir cursando por más que tus amigos se casen, se vayan a vivir a España, tengan hijos o se separen. A varios de mis amigos, por ejemplo, les pasó eso. Y yo seguí estudiando. Creo que estuve bien. En el '96, mi prima Cata me había dicho: “Pero mirá que es larga, eh. Muy poca gente se recibe”. Yo estaba por empezar el CBC y pensé: “Bueno, es la UBA... Es lógico que sea díficil”. Pero después vi que muchos de mis amigos habían seguido carreras difíciles (más dificiles que Comunicación) y eso no les impedía recibirse, tener hijos, hacerlos hinchas de su club y hasta elegirles un jardín. Después entendí: habían elegido carreras difíciles, pero no Comunicación, una carrera de largo aliento. A mi prima Cata, por ejemplo, no le alcanzó. Un día la encontré a la salida de Semiótica 2 y me dijo: “Juan... Me voy a vivir a Mar del Plata”. Intenté que reviera su decisión, pero no hubo caso. “Quiero empezar una vida nueva, ¿entendés? Ir a la playa. Tener una casa propia. Con Carlos y la nena”. La nena es Guayra, mi sobrina segunda. Y Carlos, un técnico de heladeras que conoció en una fiesta ochentosa. “Me parece bien, Cata. Te deseo lo mejor para vos y tu familia”. Nos abrazamos y la acompañé a Retiro a sacar los pasajes. Creo que eligió un coche-cama, por la nena. Todavía estaba en la edad en que lloraba mucho de noche. Ahora ella va a la escuela y con Cata nos comunicamos por mail. La última vez le pedí que me comprara una revista Pelo de cuando Bruce Springsteen tocó en River. Mar del Plata tiene muchas librerías de viejo y de vez en cuando aparecen cosas buenas. Cata compró la revista y me la envió a través de un familiar político con el que no tengo demasiada relación. Me dijo que andan juntos desde que se separó de Carlos. Y que se llevan bien. Lo que sí, cada tanto, mi prima aprovecha para preguntarme por la carrera. Le cuento que me falta poco: "Cuando me reciba me hago una escapada por allá". Cata duda, se acuerda de Semiótica 2. Pero yo ya no la escucho: "Voy a llegar, eh. No te creas". Si lo pienso, tengo todas las de ganar. Mar del Plata es linda y visitarla hace bien.

7.4.06

confirmado: después de Las Pelotas, Estelares es la mejor banda del mundo

Las consagraciones suelen ocurrir antes de los flashes. Fija. Si alguien tenía alguna duda, ayer en el Bauen la confirmó.

Estelares tiene algo.

El de ayer fue uno de esos recitales que mañana, cuando sus temas nuevos, viejos, inéditos, olvidados, inadvertidos, buenos, malos, exploten... la gente va a decir: yo estuve ahí.

El corazón sobre todo.

19.1.06

asumir

El primer paso para ser un Hombre
(el primero)
es asumir que uno puede llegar a quedarse
solo
para siempre
para toda la vida.

Hasta que te mueras.

Si entendiste eso
si lo aceptaste...

Bueno, chabón
cuando quieras
nos tomamos un fernet.

Yo te invito.

10.1.06

la ruta del salmón

"La honestidad no es una virtud, es una obligación".

Andrés Calamaro (Honestidad Brutal, 1999)

6.1.06

hacen bien en recordarlo

En el baño del trabajo pusieron un cartelito: "Si se acaba el limpia manos por favor use el jabón". Hacen bien en recordarlo. Parece que muchos, cuando encuentran el limpia manos vacío, se van sin asearse como corresponde. Y hasta incluso se arreglan el pelo o se suenan la nariz. En esas ocasiones (cuando tampoco hay jabón) lo que hago es restregarme las manos con agua caliente y después secarlas bajo el aparato de aire. No sé si así se eliminan todos los microbios, pero al menos me siento bárbaro. Pocas satisfacciones más profundas que volver a la compu del laburo con la vegija libre y las manos bien fresquitas de tan limpias. Reduce la neurosis. Lo aseguro. El otro día me comentaba un amigo: "Los baños se tecnologizaron mucho en el último tiempo". Tiene razón. El botón que desagota los migitorios es un ejemplo. Es sólo darle un golpecito y splashhhh! hasta sale perfume de la pastillita. ¿Y esos espejos que van de punta a punta? El que no puede darse ahí una buena viaba es porque es ciego o calvo. Está en uno. La otra vez un gerente muy importante (de esos que cada tanto toman el avión y se dan una vuelta por la oficina) se echó un un pis considerable y luego le extendió la mano a Teodoro, un compañero con muchos años en la empresa. Él, todo respeto en su voz, se limito a decir: "Señor Carlos, disculpemé, pero... ¿podría lavar su mano?". El señor Carlos posee muchas acciones en la empresa, pero la experiencia de Teodoro (su tez trigueña, sus ojos calmos, su dignidad de años) pudo más. "¡Si, Teodoro! ¡Como no! Disculpe usted...". Varios que observaron la escena (alguien que salía de un toilette, otro que aún orinaba) comentan que al señor Carlos se lo notaba realmente apenado. No pasaron ni dos días cuando desde el sector de Recursos Humanos pusieron el cartelito. "Si se acaba el limpia manos por favor use jabón". Hacen bien en recordarlo. Si se presta atención, el buen uso de los accesorios del baño es un camino de ida, una pasión. Está en uno.

5.1.06

el fernet es una mina fea que te gusta

Cómo se metió el fernet en nuestras vidas... Hace unos años era sólo cuestión de cordobeses borrachos y cuarteteros. Recuerdo estar en Gesell (16 años, enero, cerca del Gateado, barrio malevo de la 115 y 1) y que Córdoba, un amigo de verano que ya no volveré a ver, me dijera: "Qué birra ni que birra... ¡Ferné, culeado! ¡Ferné!" Estamos hablando del año 94, pleno reinado menemista, donde las bebidas eran la cerveza Quilmes o el aperitivo Gancia. Y lo reconozco, en ese momento, a Córdoba, lo miraba con extrañeza: a los 16, el fernet me parecía un bebida de viejos (errores de la juventud, diría el feo Rivero) o de trasnochados. La primera luz roja me la dieron mis amigos en aquellas épocas doradas de El Podestá. Aunque yo, igual, seguía pensando lo contrario. Hasta que finalmente entendí: el fernet es una mina fea que te gusta. Una mina que al principio decis ¿qué pasa? ¿qué onda? Pero que cuando querés ver, no podés dejarla de besar. Y la cuestión es que, por suerte, desde hace cinco años a esta parte, el Gancia perdió terreno contra el Fernet. Mal. Por paliza. ¿Es el gusto? ¿Es el limón? ¿Es la Coca? No. Es el fernet a secas. Con el Flake llegamos a esta conclusión (la de Fernet ganándole terreno al Gancia) en la cena de fin de año. Paredes blancas, milanesas al tun tun, rusa con arroz y una comitiva acoplense que esperó el nuevo año con mucho reggae en la previa. A las doce Cristian preguntó: "Qué ponemos?". Fuerte incertidumbre. Las Pelotas habían sonado hasta ese momento y se requería algo distinto, pero igual de verdadero. No sé por qué (tal vez porque hace diez años, en el '96, lo único que escuchaba era Nirvana y Corpiños en la Madrugada), tiré: "Che, no da un Breaking Away??". Hubo ese tipo de silencios que sólo presagian el éxito de una propuesta. "Pero obvio, Mauro", exclamaron en forma unánime Cristian, El Flake, El Gordo Forro y El Jipi (los últimos dos integrantes de la banda reggae punk Claribel Mota). "Lo ponemos ya". Nunca labure de DJ, pero ahora entiendo cuando dicen: "Loco, puse ese tema y te juro que la pegué, la gente se puso como loca. Saltábamos. Puteábamos. No nos importaba nada". Me pasó a mí. ¿Sabén lo que fue ver la misma emoción adentro del departamento de Cris que afuera con todo el fuego estallando en la noche? No tiene nombre. O sí, se llama Luca.