14.11.10

yo la tengo antes y ahora


Muchas diferencias entre Yo La Tengo 2001 y Yo La tengo 2010. Hace nueve años, cuando vinieron y también tocaron en La Trastienda, el público no coreó y pogueó como coreó y pogueó (y hasta hizo mosh) ahora, sobre todo en la fecha del jueves -la fecha fan fan-, y eso que estuvieron igual de genios. Evidentemente, algo pasó en el medio. Y la clave me la dio la gente, los amigos que me fui cruzando en el pogo. Los chicos de La Ola, los pibes que van siempre al Festipulenta, el público que suele seguir y festejar a El Mató y que no tiene verguenza de cantar y descontrolar con la música que les mueve el corazón y el cuerpo. Como ya se ha dicho otras veces, la aparición de un indie más barrial y alegre, menos intelectual y constipado. Más feliz. A Ira Kaplan lo vi más flaco, la camiseta le colgaba de los hombros, pero también igual de decidido. Cerraba los ojos y estaba todo bien. Georgia para mí estaba igual, Maureen Taucker a full, esa manera cuadrada y seca de pegarle al parche que tanto queremos, esa vocesita. Y James, un grosso. Te toca siete, ocho minutos, nueve minutos la misma línea de bajo pero cada vez mejor (o eso siento yo). Al costadito, pero siempre ahí. Es cierto, hubo muchos, pero el gran momento de la noche fue el grito de histeria colectiva en medio de "I heard you looking". Fue nuestra forma decir: faaaa, es demasiado. En fin, ni en mis mejores sueños me imaginé que hacia fin de este año iba terminar viendo a cuatro de los que más quiero: JoJo Richman, Pixies, Yo La Tengo y ahora, en un ratito nomás, Pavement. Que no termine más este jonrón.