ypf y kirchner en los 90

El análisis político en base a fragmentos de videos impide entender lo básico y lo real. Néstor Kirchner era profundamente antimenemista en los 90. Lo sabe cualquiera que estaba al tanto de lo que pasaba políticamente en aquellos años. Y lo sabía Menem, que lo odiaba. Menem se la pasó toda esa década buscando desbancar a Kirchner de Santa Cruz porque criticaba públicamente sus políticas y le votaba en contra vía CFK en el Congreso. Los intentos del Turco por aislarlo y la prédica anti modelo de Kirchner está registrada en centenares de reseñas y notas de Clarín, La Nación o Página 12 de aquel tiempo, mientras que el famoso "apoyo" de Néstor Kirchner por la privatización de YPF fue, en realidad, una pelea por meter a las provincias en la negociación; federalizar el reparto de regalías. La privatización de YPF fue una política nacional (permitida por la sociedad) en la que Kirchner desde su lugar provincial no tenía injerencia más allá de una posible ley que, acorde a su mentalidad fiscalista, le permitiera generar ingresos para su provincia en esos momentos quebrada. Y eso fue lo que sucedió. En el saludable pragmatismo táctico de Néstor la privatización era cosa juzgada, lo que había que garantizar era el recurso para las provincias. Antes y después de esa coincidencia táctica, Kirchner fue totalmente opositor de Menem y especialmente en cuestiones de soberanía y política económica. Mi primer recuerdo de Kirchner fue un informe de Telenoche donde lo mostraban participando como gobernador de una manifestación por Laguna del Desierto o los Hielos Continentales (no recuerdo con exactitud). Un arreglo que cayó muy mal en Santa Cruz y generó movilizaciones populares con participación activa de Kirchner y crítica a la política entreguista de Menem en las cámaras de Telenoche. Lo recuerdo como si fuera hoy: Néstor, abrigado para la ocasión, seguramente acompañado por Cristina, marchando en línea junto a la gnete, allá en el Sur y las cámaras de Telenoche remarcando lo indignante de la situación. Menem, fiel a su desinterés total por la territorialidad y la soberanía del país, había acordado con Chile la renuncia prácticamente total de Hielos Continentales y Laguna del Desierto en sendos tratados bilaterales. Y a mi juicio ese hecho público-mediático, la protesta que encabezó Kirchner, marcó su punta pie inicial, el primer registro en la memoria colectiva argentina, de su disidencia peronista y antimenemista a la política oficial de los '90. Desde ahí y hacia adelante, y sin dejar el PJ, siempre se mantuvo un perfil opositor al menemismo. De hecho, una de sus afrentas más duras, entre varias, fue que apoyara públicamente a Duhalde en las presidenciales del '99. El único gobernador del PJ que lo hizo. Durante los '90, fueron habituales este tipo de desplantes de Kirchner a Menem y las críticas a sus políticas en los medios o vía CFK en el Congreso. Néstor no era un santo impoluto en los 90 (negociaba permanentemente para no quedar fuera del plato), pero sí un industrialista convencido que siempre movió sus fichas en ese sentido y defendiendo Santa Cruz. Se trata de todas cosas que constan en documentos y archivos de diarios de la época, pero que el picadito de video (sea 678 o TN) o el dogmatismo fanático impide comprender. Y más, si como en los 90, a muchos les importaba muy poco (y no los culpo) estar atentos a lo que pasaba en la política nacional. Por eso, a los hijos del relato, a los que hoy descubrieron una vocación nacional y popular (y brindo por ello), les pido que tomen con pinzas las creaciones sacralizadas o demonizadoras de los noventa o de cualquier época. Tanto unas como otras nos conforman un tiempo, pero a la larga no nos permiten pensar. Cómo se tergiversó toda esta historia de YPF, Kirchner y la privatización en los 90 me parece un buen ejemplo.